Descanso en paz
Descanso en paz. Estoy aquí sentado, descansándome, y observo el panorama ante mí como una amenaza. ¿Será que la hora avanza sobre mí, que me aplasta, que me llama a levantarme, tomar un cuchillo y escribir con sangre en las paredes? ¿Y de ser así, qué escribiría? ¿Una nube, un amor, un silencio continuo? ¿diagramaría la luminosidad del comedor de mi casa, o tentaría a los hombres que pasan por fuera con una invitación al suicidio? Descanso aquí, estoy molido y esperando. Espero la pausa, percibo la brisa marina de este pueblo y las bicis, y los lobos, los muchachos, las muchachas y sus nombres, el negocio donde fumé con ella, donde nos acostamos y nos movimos uno encima del otro mientras afuera su madre esperaba que le abriéramos la puerta. Eso fue hace tantos años. Ahora, menos mal, descanso. Descanso en paz. Y tú también en paz descansas.