Verdad x mentira

Yo también soy  una  estafa.
En  cierto  modo  todos   lo   somos.
Somos una estafa tan grande que no cabe en el tiempo
pero  bailamos como un mono y  andamos  en    los autos
con sus ruedas bajo los hombros
diciendo que también nosotros somos hombres,
pero  que  somos  distintos,
que a veces no somos,
que la nada se ha refugiado en nuestra cabeza.

Porque es como llorar
o como estar diciendo cosas de cementerio,
o como maldecir,
 o ignorar aún lo que somos.
Me he transfigurado esta tarde igual que todas las otras,
soy un sentimiento algo espeso
 y me arrastro hasta mi puerta.
Me quedo ciego al cruzar mi puerta.
Me desvelo esta noche igual que todas las noches
imaginando que vuelvo a ser el hombre que llenó su piel
con otra piel más oscura,
imaginando hoy que mañana dejaré de ser una estafa
y seré por fin verdad o algo mucho peor que eso.

Esto parece darme vueltas en la cabeza como una gran rueda.
Me divierto, me encierro a pensarme.
Algo está cayendo
y lo sé porque oigo el ruido que hace.
No sé si viene de arriba, de abajo o de adentro
pero cuando toque el fondo
ya no podrá decir
que no conoce lo que es la vida.

Siempre tengo la sensación de lo inminente
pero nunca pasa nada.
O será que lo inminente
sólo pasa
cuando no me doy cuenta.


Comentarios

Entradas populares de este blog

PUESTA EN ESCENA

Las naves en el cielo bajaron para llevarme de vuelta a casa

LA BIBLIOTECARIA DEL LICEO DE ENTRE QUIEN QUIERA