Hasta los brazos los tengo confundidos.
Todo mi cuerpo alucina, reclama y tambalea.
Todo mi cuerpo responde al llamado más onírico
de todos los llamados
Hoy no añoro el pasado y dejo de prender velas
a los muertos.
Hemos partido hacia la nada y dejamos atrás
la palabra olvido.
La palabra tiempo también la hemos enterrado
en lo más profundo.
Mi corazón se ha cerrado hacia el surco de la nostalgia.
Todo mi ser exige una última palabra
a mi cuerpo.
Mi rostro contempla con la risa el nombre de los dioses.
Mi fe se quebró hace muchos años.
mi fe se quebró hace mucho:
ResponderEliminar"una vez senté a la belleza en mis piernas
y la besé y la encontré amarga
y la injurié" A. Rimbaud.